Encimeras para cocina: ¿Qué material es mejor para ti?

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Una de las cosas que probablemente te preocupará más a la hora de elegir una cocina es que la encimera sea resistente al calor de las ollas, a los golpes, a las rallas que puedan ocasionarles los cuchillos y al deterioro propio del material con el paso del tiempo. La resistencia y la durabilidad deberían ser factores que determinaran tu elección por un material u otro, pero lo cierto es que la facilidad de limpieza, el atractivo visual del material o incluso su originalidad pueden ser otras razones de peso que te animen a decantarte por cierto tipo de encimeras.

 

Hay una gama muy amplia de encimeras para cocina:

  • Cristal: No es muy frecuente el empleo de cristal para encimeras por una sencilla razón: se ralla con facilidad y es muy frágil a los golpes. Quizás vayas con cuidado, pero falta que llegue tu hijo adolescente, trate de cocinar unos espaguetis y se le caiga la olla sobre la encimera para que tengas una rotura o muesca en tu encimera. No lo recomendamos en absoluto. Si una mesa de cristal para comer a diario ya es un elemento que se ralla, se ensucia y se rompe continuamente, imaginad una superficie de trabajo como es una cocina.

 

  • Madera: La madera tratada se utilizaba antiguamente y se ha vuelto a poner de moda, realmente a nivel visual es bonita y da calidez. Sin embargo, nuestra cocina es distinta en una tienda de exposición y en nuestra casa ¿Por qué? Por muchas razones. En nuestra cocina hay humedad constante: ya sea por el grifo, porque se derrama el agua de la olla donde hierven los garbanzos, porque necesita una desinfección muy regular, porque se vuelcan vasos, porque hay vapores, etc. La madera no admite bien una humedad excesiva, especialmente las maderas tropicales, por lo cual deberás someterlas a tratamientos antihumedad muy a menudo. La madera se ralla y tampoco admite bien los golpes. No es una encimera práctica.

 

  • Acero: Es la más utilizada en cocinas industriales por su facilidad para limpiar. Admite productos abrasivos sin deteriorarse y es resistente a los cambios de temperatura. Sin embargo, es muy fácil que se ralle y da una sensación de frialdad a la cocina a la que aún muchos no están acostumbrados.

 

  • Mármoles o granitos: Son los materiales por excelencia de toda la vida. Duraderos, fuertes, resistentes y con una belleza natural. Los mármoles no suelen ser económicos pero nunca pasarán de moda, por lo que puedes sacarles rendimiento durante más años. Para saber más mira este otro artículo.

 

  • Sintéticos: Se trata de superficies compactas elaboradas con resinas y minerales de diversa índole. Hay dos tipos, los sintéticos blandos (como el Corian) y los sintéticos duros (como el Silestone o el Compac). En ambos casos hay que tener cuidado con no dejar recipientes calientes sobre la encimera. Por otra parte son atractivos visualmente, tienen un coste más accesible que los mármoles y el aspecto es más moderno. Otra ventaja es que hay montones de acabados y de colores, por lo que te ofrecen una gama mucho mayor de opciones para diseñar tu cocina.

 

  • Laminados: Es la opción más económica porque el material es el de peor calidad. Un laminado no tiene mucha consistencia por lo que deberías evitar colocar encima cualquier cacharro que esté caliente. Hay dos tipos de laminados que divergen en calidad: el más sencillo es el compacto y el de mejor calidad es el estratificado de alta presión, este último es más duradero. Imitan todo tipo de materiales aunque el aspecto estético no luce tanto como otros materiales más nobles.

 

  • Porcelánicos: Son higiénicos, no porosos y soportan bien las temperaturas. En esta categoría se encuentran el Noelith, Dekton, Elegance, TPC y otros. Todos se presentan en una superficie totalmente lisa, sin juntas, por lo cual son muy fáciles de limpiar. Están de moda y su apariencia es muy atractiva.

 

  • Microcemento: Este material es una mezcla de cemento y cuarzo que se usa para revestir diferentes superficies: suelos, duchas, paredes, y también podríamos utilizarlo para una encimera. El aspecto es liso, homogéneo, sin juntas. Sucede un poco como el acero, en cuanto a que ofrece cierta sensación frialdad, y es menos elegante o vistoso que otros materiales. Necesita ser impermeabilizado con varias capas de poliuretano o hidrolaca y ceras, sino absorbe toda la humedad y se deteriora rápidamente.

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